Yo recibí del Señor lo que os he transmitido: Que Jesús, el Señor, en la noche que fue entregado, tomó pan, dio gracias, lo partió y dijo: Esto es Mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria Mía. (1Cor 11,23-24)
Ἐγὼ γὰρ παρέλαβον ἀπὸ τοῦ κυρίου, ὃ καὶ παρέδωκα ὑμῖν, ὅτι ὁ κύριος Ἰησοῦς ἐν τῇ νυκτὶ ᾗ παρεδίδετο ἔλαβεν ἄρτονκαὶ εὐχαριστήσας ἔκλασεν καὶ εἶπεν· τοῦτό μού ἐστιν τὸ σῶμα oτὸ ὑπὲρ ὑμῶν· τοῦτο ποιεῖτε εἰς τὴν ἐμὴν ἀνάμνησιν.
ego enim accepi a Domino quod et tradidi vobis quoniam Dominus Iesus in qua nocte tradebatur accepit panem et gratias agens fregit et dixit hoc est corpus meum pro vobis hoc facite in meam commemorationem.
El modo de partir el pan indica el compartir. Cada vez que en el NT (14×) el verbo “partir” está relacionado con el pan. En este gesto, que está relacionado con las palabras, leemos la nobleza y la belleza del corazón del Señor Jesús. La generosidad del dar en este caso está relacionada no con algo externo, sino con el don de uno mismo. Nuestro Señor se da hasta el fin y sin fin, porque al compartirse, indica un amor incomprensible.
